Quiebra
Quiebra por deudas en tarjeta de crédito
La declaración de quiebra es muy buena opción para eliminar deudas de tarjetas de crédito no garantizadas , facturas médicas, pagos vencidos de servicios públicos, préstamos personales, contratos de gimnasios. De hecho, puede eliminar la mayoría de las deudas no garantizadas no prioritarias que no sean préstamos escolares.
Por el contrario, si tiene una tarjeta de crédito asegurada, tendrá que devolver el artículo comprado como las joyas, la electrónica, los computadores, los muebles y los electrodomésticos grandes. Todo lo anterior dependerá de lo estipulado bajo contrato con el acreedor al que se le pidió el préstamo.
Deudas alimenticias: ¿puedo declararme en quiebra?
La declaración de quiebra no elimina las obligaciones de manutención y pensión alimenticia para ningún menor de edad, sea cual sea el caso. Las obligaciones de manutención infantil y pensión alimenticia sobreviven a la quiebra, por lo que continuará adeudando estas deudas en su totalidad, como si nunca se hubiera declarado en bancarrota. Por tanto, por más que declare su quiebra, la deuda alimenticia seguirá presente hasta que sus hijos cumplan una edad adecuada que por ley permita detener los pagos.
Quiebra personal
Pasos para evitar la quiebra personal
En pocas palabras, la organización es fundamental para no caer en quiebra. Quien adquiera una obligación debe ser capaz de organizar sus finanzas de acuerdo a los ingresos que obtiene mensualmente versus los gastos fijos y obligaciones adquiridas. Claramente, si se accede a deudas altas y el deudor no está apto económicamente para pagar las cuotas mensuales, está frente a un sobreendeudamiento que pudo ser evitado. Ahora, es importante conocer los términos y condiciones pactadas con la entidad financiera. Con ello, el deudor conocerá cuál es el monto final de pago, a cuántos meses debe quedar saldado en su totalidad y cuántos son los intereses asociados a las cuotas y/o cuotas morosas.
Cuándo declarar la quiebra personal
Si posees grandes deudas que no puedes pagar, estás atrasado en los pagos hipotecarios y en peligro de ejecución hipotecaria o estás siendo acosado por los cobradores, declarar la quiebra personal podría ser la respuesta. Todo dependerá de tu caso y de tu capacidad financiera para resolver esa deuda.
La quiebra puede, en algunos casos, reducir o eliminar las deudas efectivamente y mantener a raya los cobros excesivos. Sin embargo, también puede traer graves consecuencias, que incluyen daños a largo plazo en su puntaje crediticio, es decir, será mucho más difícil para ti ser sujeto de crédito. Esto último, puede obstaculizar la capacidad para obtener préstamos en el futuro, aumentar los intereses de pago e incluso dificultar la obtención de un trabajo.
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