Embargo
¿Qué es un embargo hipotecario y cómo funciona su ejecución?
La ejecución hipotecaria ocurre cuando un prestatario o deudor no paga sus pagos hipotecarios y el prestamista o acreedor debe recuperar la propiedad de la vivienda. La ejecución hipotecaria también puede ocurrir cuando el propietario no paga sus impuestos sobre la propiedad o las tarifas de la asociación de propietarios.
Muchas veces, una persona que enfrenta una ejecución hipotecaria ha experimentado un evento en su vida que cambió sus circunstancias financieras. Debido a esto, ya no pueden pagar su pago mensual, por tanto se les embarga la propiedad y se efectua la ejecucción hipotecaria. Esto ocurre en casos cuando: se es despedido o se renuncia a un trabajo, cuando se asume una deuda excesiva, cuando se experimenta una emergencia médica, entre otros casos.
Opciones para evitar un embargo y ejecución hipotecaria
Los prestamistas están dispuestos a todo tipo de arreglos de solución que pueden ayudar al propietario a volver a la normalidad. Con ellos se puede acordar:
1. “Fijar” o mantener constante una tasa de interés o pago que está a punto de comenzar a ajustarse.
2. Ampliar una tasa de interés o pago.
3. Otorgar una indulgencia temporal que le permita al deudor dejar de hacer pagos hasta por seis meses.
4. Aplazar algunos pagos hasta el final del préstamo, agregando varios meses al plazo del préstamo.
5. Agregar una gran suma de los pagos atrasados de la hipoteca adeudados por un comprador al saldo total del préstamo, de modo que pueda pagarse en pequeñas cuotas durante toda la vigencia del préstamo.
6. Modificar la duración o tasa de interés del préstamo hipotecario, reduciendo el monto del pago mensual.
7. Renunciar a los honorarios legales y las sanciones en las que haya incurrido un comprador.
8. Permitir que el propietario venda la casa por menos de lo adeudado, perdonando efectivamente parte del saldo de la hipoteca.
9. Permitir que el propietario transfiera la vivienda a un comprador que asuma la hipoteca, incluso si la hipoteca no era asumible.
10. Aceptar tomar una escritura en lugar de una ejecución hipotecaria, lo que le permite al propietario devolver voluntariamente la propiedad al prestamista, en lugar de pasar por todo el proceso de ejecución hipotecaria.
Estoy en quiebra
Estoy en quiebra: cómo afecta declarar la insolvencia
Primero, debes saber que la quiebra personal es, tal como lo indica, 100% personal. La condonación de la deuda es el objetivo final de la quiebra personal y por ley, prohíbe que los acreedores actuales intenten cobrarle las deudas que posea con ellos. Esto significa que la declaración de insolvencia te protege a ti y a nadie más que a ti.
Declarar la quiebra personal no elimina una deuda compartida, por tanto, el prestamista aún puede intentar cobrar la deuda del otro codeudor del préstamo. Esta es una consideración particularmente importante si eres un codeudor con familiares o amigos que no van a declararse en quiebra. Para realizar la declaración debes acudir a la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento y presentar algunos antecedentes para que la comisión evaluadora declare admisible tu caso.
Estoy en quiebra: ¿debo pagar para declararme insolvente?
Aunque pueda estar en la ruina financiera, declararse en quiebra puede costarle aún más dinero. La cantidad depende en gran medida de si contrata o no a un abogado y de si se le permite la exención de honorarios. En teoría, declarar la quiebra en la Superir es un trámite gratuito, pero contar con el equipo adecuado para representarse puede costar más de lo esperado.
Contratar a un abogado especializado en quiebras puede costar una suma importante de dinero, sin embargo, incluso si prepara y presenta su propio caso de quiebra, las tarifas de presentación por sí solas son sustanciales. Los deudores indigentes pueden encontrar alivio de las tarifas de presentación solicitando al tribunal de quiebras una exención de tarifas o acudir a una Corporación de asistencia judicial.
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